Amor Carismático
¡Amor carismático!,
grito mi alma,
grito mi alma,
Al contemplar parado
en la biblioteca de aquel día abismal,
Envuelta en regocijo
sonreí sin temor
Al pensar tan solo
que podías ser tú el elegido.
Amor carismático de
eterno mirar,
Ocultando la ternura
varonil en tus ojos,
Tu escultural postura
demuestra masculinidad
Enfrascado en esa
pose que me derrite al pasear.
Amor carismático de
inusual habito,
Camino alelada al
escuchar tu voz,
Contenta me cautivas
con conocimientos de ciencia
Que solo en ti puedo
admirar.
Amor carismático te
dejo ir
Porque retenerte me
conquisto,
Más si quiero no
perder la razón debo huir,
Con amor, con
regocijo por la alegría de vivir.
Adalid
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Tu Alegría
Tu rostro se grabó en
el corazón
Con la fuerza del
oleaje inspirador,
Tu tierna caricia
suavizo mi pálido sentimiento,
Aguardando tu mano
para cruzar el puente.
Tu insaciable amor
cautivo mis sentidos,
Incitando una vez más
la ilusión del momento,
Sentirse amada
después de estar confundida,
Dejo sin respiración
mi existencia
En ese encuentro
casual me hizo vibrar de emoción.
Tus ojos juguetones
cauterizaron los míos,
En una brisa del
pequeño parpadeo,
Que enrojeció mis
mejillas en busca
De tus labios que no
dejaron de brillar
Por el suave remojo
de tu saliva al pasar.
Tu risa incansable se
escucha al compás
Del suave arrullo del
viento y el mar,
Las palabras corteses
que te esmeras en pronunciar
Son fortalezas de mi
débil arrogancia al hacerme rogar,
Con fiereza me
cautivas sin brusquedad conquistándome hasta la saciedad.
Adalid
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Amor sin piedad,
Capturas mi cuerpo,
Mi razón dejándome
sin pensar,
Las palabras escapan
del laberinto
De los sentimientos
confundidos por tu terquedad.
Amor Carismático,
Amor de verdad,
De sanos cuentos de
hadas
Y de felicidad
ilusoria,
Que sin querer llegó
a mi puerta un día sin paz.
Amor de sonrisas,
De tiernos coqueteos
sin final,
De
desenfrenadas caricias
Que no paran hasta
ruborizar,
Quebrando toda buena
costumbre por nombrar.
Amor Carismático,
Tierno juguetón
calculador,
De aventuras te
cubres,
Despertando
fehacientes travesuras sin ocultar,
Con locuaz y audacia
finges predecir el final.
Amor que brindas
sublime pasión,
Con tu suave voz
susurra a mis oídos,
Palabras acarameladas
que me hacen temblar,
Tu suspiro recorre mi
cuerpo
Adormeciendo y
paralizando mi razón.
Adalid